Descripción del proyecto
Descripción del proyecto:
El proyecto está condicionado por un solar en esquina con dos de sus fachadas muy expuestas al exterior lo que nos proporciona una relación directa con la calle aunque el programa requiere salvaguardar la intimidad de los usuarios, sin renunciar a una vivienda con la mayor sensación de amplitud posible.
La formalización de la idea es el resultado de la superposición de volúmenes y porches en distintas alineaciones y alturas lo que genera las sombras necesarias para cumplir con los criterios de confort.
Se trata de una vivienda que se abre en planta baja hacia el jardín situado en la parte posterior del solar, pero más cerrada en las fachadas laterales y principal marcando el acceso con un volumen saliente y una cubierta vegetal en planta primera que nos proporciona una gran inercia térmica.
El objetivo es conseguir intimidad sin renunciar a una casa abierta a sus espacios exteriores y lograr unos porches de transición entre interior-exterior agradables.
Aspectos ecológicos:
Para lograr un gran nivel de autoabastecimiento energético, todas las áreas de cubierta disponibles se han cubierto con módulos fotovoltaicos. La instalación se ha llevado a cabo con un sistema de montaje con una subestructura de bloques de hormigón para evitar cualquier perforación. La electricidad producida se utiliza prácticamente en su totalidad para uso propio y los excedentes se están suministrando a la red pública. Se instalan un total de 20 módulos fotovoltaicos con orientación sur, módulos de 250Wp con acumulación en baterías de 4,4 KW/h.
Comentarios adicionales:
La casa tiene una sensación térmica uniforme sin cambios bruscos de temperatura, mientras en el exterior, puede haber una diferencia entre el día y la noche de unos 10-15 grados, dentro, las variaciones oscilan entre 2 y 3 grados. En el interior se respira un aire sin olores y la casa se ensucia menos que una convencional porque no hay necesidad de abrir las ventanas para ventilar, además el hecho de que la casa tenga una gran hermeticidad implica un gran aislamiento acústico desde el exterior. Más allá del ahorro energético (y, por lo tanto, económico) de la casa, se destaca el alto grado de confort interior que se disfruta. En resumen, aislamiento térmico, acústico, sin sensación de humedad incluso en la zona de lavadero ubicada en el sótano y con condiciones de humedad y temperatura constantes y sin grandes variaciones.