El reto de enfriar una casa pasiva en climas cálidos

El estándar Passivhaus permite crear edificios energéticamente eficientes, con una climatización adecuada y manteniendo un consumo energético bajo. Optimizar el sistema de refrigeración y renovación del aire, o contar con un sistema de automatización para su control, permite mantener un alto nivel de confort dentro de las viviendas Passivhaus.

Construir una casa pasiva en una zona cálida conlleva ciertas dificultades como minimizar el consumo de energía, también durante los meses más calurosos, y evitar el sobrecalentamiento en el interior.

Por ello, resulta esencial que el control de los sistemas de la vivienda sea altamente eficiente. Desde Loxone se apuesta por la automatización de elementos como persianas, ventilación o del sistema de generación de energía renovable.

La protección solar exterior permite mantener las temperaturas óptimas interiores durante los meses más calurosos, evitando el impacto solar directo y el sobrecalentamiento interior. La automatización de las persianas minimiza el consumo teniendo en cuenta la luminosidad y la temperatura exterior.

La renovación del aire es un principio básico para la certificación Passivhaus. Integrar un sistema de ventilación de doble flujo con recuperador de calor a un sistema de automatización permite que su funcionamiento sea óptimo, se adaptan las potencias dependiendo de la temperatura exterior e interior según presencia de personas en cada habitación. Además, si hay placas solares fotovoltaicas, el funcionamiento y la potencia se adaptan automáticamente según la energía disponible.

También es preciso incorporar un sistema de generación de energía renovable. El sistema de automatización Loxone gestiona la energía que se produce para dirigirla a los consumidores que se establezcan como prioritarios, y gestiona los excedentes para utilizar la energía sobrante para reducir el gasto energético posterior. La producción propia de energía o su excedente también pueden utilizarse para cargar el coche eléctrico a la potencia adaptada automáticamente según la cantidad de energía disponible.

Con la automatización de los diferentes elementos que influyen en la refrigeración de las Passivhaus se trabaja para obtener un confort térmico interior, mantener la calidad del aire óptima gracias a la medición constante de la temperatura, humedad y CO2, entre otros, y obtener el mayor ahorro en el tiempo empleado en realizar los diferentes controles, evitando el control manual.