Materiales comprobados científicamente son la condición previa para un aire sano en los interiores de los edificios

El aire es nuestro alimento principal. Por ello es imprescindible que el aire que nos rodea, el de los espacios de nuestro hábitat, esté libre de disolventes, esporas de moho u otras sustancias perjudiciales para la salud. Solamente con materiales de construcción con un nivel bajo en emisiones y que estén comprobados por institutos independientes en cuanto a su aptitud y calidad se puede garantizar una construcción sana. Es una condición previa ineludible.

La Normativa Europea y DIN EN 16516 fija un procedimiento unificado para la determinación de emisiones de sustancias nocivas al aire interior de los espacios construidos, de productos utilizados en la construcción, para toda la UE. Los valores limites recogidos en dichas normativas no deben de sobrepasarse en los ensayos de laboratorio de los institutos. El resultado queda documentado en el sello-CE.
Desde su inicio proclima se ha comprometido siempre en conseguir a la mejora de la cultura de la construcción en pro de una edificación saludable. Por ello, sus productos siempre son de máxima calidad, longevidad y con valores excelentes en los ensayos sobre sustancias nocivas realizados – y esto antes de entrada en vigor del reglamento de la UE.