
La Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), denuncia que una promoción de 60 viviendas en Valladolid utilice el estándar Passivhaus como herramienta de marketing para atraer compradores y luego no tenga intención de certificarse.
La promoción, que se encuentra a punto de iniciar las obras y está ubicada en Arroyo de la Encomienda, anunciaba y contaba en la documentación inicial con mención expresa a que se trataría de una edificación certificada bajo estándar Passivhaus. Sin embargo, la documentación al momento de la firma ya no hace ninguna referencia al estándar, e incluso se impone a los futuros propietarios renuncia expresa a la certificación.
Ante esta situación, la Plataforma Española de Edificación Passivhaus (PEP) alerta de que una casa es pasiva sí y solo sí cumple exhaustivamente con el estándar Passivhaus y, para ello, debe obtener la certificación. Aplicado al clima español, el sello Passivhaus exige:
1. Importantes limitaciones en la demanda de calefacción (ha de ser menor o igual a 15kWh/m² año) y en la demanda de refrigeración (siempre menor o igual a 15kWh/m² año)
2. La energía primaria utilizada por la edificación ha de estar en un máximo de 120kWh/m² al año.
3. La práctica ausencia de infiltraciones de aire (por debajo o igual a 0,6 renovaciones/hora a 50 Pa).
Dada la situación, PEP se ha comprometido a organizar charlas divulgativas tanto para los compradores como para cualquier persona interesada, para que conozcan realmente en que consiste el estándar Passivhaus y cuáles son las carencias de las viviendas que van a adquirir en caso de no contar con esta certificación. Además, insta a los afectados a exigir el compromiso de cumplimiento del estándar por escrito como herramienta de garantía y posible reclamación judicial.